10 años
- Mareniax
- 22 sept
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Papá se fue. Ya no recuerdo tu voz, mucho menos tus gestos. Tan sólo por las fotografías es que puedo recuerdo tu rostro, aunque resulta tan confuso hacerlo, porque pareciera que nunca te conocí. Jamás me voy a perdonar el no abrazarte la última vez que te vi, cada día me atormenta recordarlo. Tal vez en algún punto sabía lo que pasaría, y por eso no me quería despedir. Pero, estaba aferrada en tu regreso, siempre era así, ¿por qué sería diferente en esta ocasión?
Tal vez hubiera sido inhumano exigir que siguieras con vida, realmente no vivías ni tan sólo un segundo sin ese dolor desgastante. Sin embargo, hay días donde quisiera que el destino hubiera sido distinto desde un inicio. Entre las nubes y el mar logró verte, tal vez por eso mi mente sólo ha conseguido paz en la playa. Mi alma se vuelve una entre la arena, y te escuchó ante el ruido de las olas turbulentas. Te veo entre sus colores azules y turquesas, mientras las nubes acarician el cielo. Ahí estás tú. Te extraño, cada día que pasa me haces muchísima falta. Pero, sé que algún día voy asimilar tu ausencia. ¡Te amo!
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